El autor del tiroteo que costó la vida a tres ciudadanos kurdos el pasado viernes en una en el centro calle de París ha confesado a los estudiosos que su pretensión era matar a personas de ese origen, conforme señalan este sábado fuentes de la investigación.
Así indicó a los policías durante su arresto, al tiempo que apuntó que la motivación del crimen era “racista”, conforme señalan las fuentes citadas por medios locales.
Según la cadena BFMTV, en el instante del arresto, en una peluquería ubicada junto al centro cultural kurdo donde cometió dos de los tres crímenes, el individuo preguntó a los agentes: “¿A cuántos he matado?”.
Los estudiosos no han determinado de momento el carácter terrorista de la acción, algo que piden los representantes de las asociaciones kurdas en Francia.
La Fiscalía acusa al supuesto autor de los hechos de asesinato, intento de asesinato, violencia e infracción a la legislación sobre tenencia de armas, al paso que la Fiscalía Antiterrorista prosigue el tema de cerca para determinar si se encarga del caso.
Le Monde notifica que el detenido era conocido por la Justicia por dos intentos de homicidio cometidos en dos mil dieciseis y diciembre de dos mil veintiuno, uno de ellos contra población migrante, y había sido puesto en libertad el pasado doce de diciembre. No obstante, el ministro de Interior francés, Gérald Darmanin, apuntó que el atacante ha actuado en solitario y que, pese a su pasado judicial, “no era conocido por los servicios de inteligencia” ni estaba “fichado como persona de ultraderecha”.
Los representantes de la comunidad kurda fueron recibidos por el prefecto de Policía de París, Laurent Nuñez, y al salir su portavoz, Agit Polat, reiteró que el carácter terrorista de la acción “debe ser tenido en cuenta”.
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