El calentamiento para la carrera hacia el veintitres-J ha sido tan intenso que cuesta creer que sea este viernes cuando empieza la campaña electoral. La fotografía de llegada al punto de inicio muestra, por el momento, ciertas novedades. Lo que parecía un paseo triunfante de Alberto Núñez Feijóo tras el veintiocho-M, cuando el PP consiguió arrebatar al Partido Socialista Obrero Español prácticamente todo el poder autonómico, ya no va a ser un camino. Los populares se han enmarañado más de lo previsto en los acuerdos con Vox y los socialistas se han recuperado de la depresión de las autonómicas y municipales de la mano del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero y de la gira mediática del autor de Manual de resistencia y aspirante a la reelección, Pedro Sánchez. Mientras, Vox y Sumar han salido ya a por el reñido tercer puesto, del que va a depender la capacidad de los bloques (derecha o izquierda) para hacerse con una mayoría suficiente para ocupar La Moncloa. También el futuro de los dos primordiales aspirantes depende, en gran medida, de los resultados —y sumas— del veintitres-J.
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