Estudiantes actuales y antiguos de la Universidad Estatal de Michigan se manifiestan en el capitolio en Lansing, Michigan, el miércoles 15 de febrero de 2023. Alexandria Verner, Brian Fraser y Arielle Anderson murieron y otros estudiantes permanecen en estado crítico después de que un hombre armado abriera fuego en el campus de la Universidad Estatal de Michigan el lunes por la noche. (AP Photo/Paul Sancya)
El hombre armado que mató a tres estudiantes e hirió a cinco en la Universidad Estatal de Michigan era un hombre de 43 años con antecedentes por violación de armas que se disparó fatalmente tras una persecución de horas que terminó en un enfrentamiento con la policía a kilómetros del campus, dijeron las autoridades el martes. (Feb. 14)
EAST LANSING, Michigan (Informa AP) – Cuando empezaron a llegar los mensajes sobre un tirador en la Universidad Estatal de Michigan, el entrenamiento que muchos estudiantes empezaron a recibir cuando eran escolares se puso en marcha automáticamente.
Corrieron. Encontraron un lugar donde esconderse. Cerraron y atrincheraron las puertas. Apagaron las luces. Luego esperaron mientras un hombre armado que mató a tres estudiantes e hirió a otros cinco eludía a la policía durante unas tres horas.
Son parte de una generación que ha crecido con simulacros de tirador activo. Las escuelas y distritos de todo Estados Unidos implementaron este tipo de entrenamiento después de un tiroteo en la escuela primaria Sandy Hook en Newtown, Connecticut, que mató a 20 niños y seis educadores.
El primer bloqueo que recuerda James Cameron, estudiante de tercer año de Michigan State, fue en la escuela primaria, cuando hubo un tiroteo a una cuadra de distancia. Cameron dijo que ha participado en simulacros desde entonces.
“Primero, nos enseñaron a estar callados. A correr. Y luego a luchar si te cogen”, dijo.
Muchos distritos escolares utilizan el entrenamiento ALICE, que significa alerta, bloqueo, informar, contrarrestar y evacuar.
Se anima a contraatacar como última opción. Se enseña a alumnos y educadores a utilizar como armas tijeras, lápices, bolígrafos, libros, extintores y cualquier otro elemento que puedan encontrar.
“Nuestra generación nunca ha estado segura en la escuela y en los lugares de celebración y en los lugares de paz”, dijo Jacob Toomey, un estudiante del Estado de Michigan que también es comisario en el cercano condado de Eaton.
“Cuando estaba creciendo y asistiendo a la escuela secundaria, puedo recordar los simulacros de tirador activo que teníamos”, dijo Toomey. “Nunca olvidaré agacharme debajo de mi pupitre mientras imaginábamos a tiradores entrando en nuestras aulas. Nunca olvidaré a nuestros oficiales de recursos escolares caminando por la escuela con un arma oscura, enfundada, destinada a protegernos”.
Con los primeros informes de disparos el lunes por la noche, Michigan State emitió una orden de “refugio en el lugar”. Posteriormente, la escuela envió alertas instando a los estudiantes a correr, esconderse o luchar. A los que estaban dentro de los edificios se les dijo que aseguraran las habitaciones en las que se encontraban.
Todas las personas tiroteadas eran estudiantes. El autor de los disparos, Anthony McRae, de 43 años, se suicidó más tarde a kilómetros de distancia tras enfrentarse a la policía. Las autoridades seguían tratando de determinar un motivo y dicen que no tiene conexión conocida con la universidad.
Para algunos estudiantes, no era su primera experiencia con un tiroteo masivo. Unos pocos asistieron a Oxford High School, donde cuatro adolescentes fueron asesinados 14 meses antes, el 30 de noviembre de 2021.
Matthew Riddle recordó las conversaciones que tuvo con su hija, ahora estudiante del Estado de Michigan, después de que sobreviviera al tiroteo de Oxford.
“Los rayos no caen dos veces, ¿verdad? Esto te ha pasado a ti y no puede volver a pasar, ¿verdad? A Oxford, a ti o a cualquier otra persona’, y francamente eso no es cierto”, dijo Riddle a NBC News.
En un evento el miércoles en el Capitolio de Michigan en apoyo de las restricciones de armas, la organizadora Maya Manuel pidió a la gente que levantara la mano si habían “experimentado simulacros de encierro.” Casi todos los estudiantes de MSU sentados en los escalones del Capitolio frente a Manuel tenían los brazos en alto.
“Gracias”, dijo.
Entre los asistentes estaba Andrea Jones, madre de una estudiante de último año de Oxford High School y de una estudiante de octavo grado de Oxford Community Schools. Dijo que su sobrina asiste a Michigan State. Para los jóvenes, incluso la mera experiencia de simulacros de encierro puede ser traumatizante, dijo.
“Honestamente, hay días en que me siento culpable de haber tenido hijos tal como están las cosas ahora”, dijo Jones a The Associated Press.
___
El escritor de The Associated Press Corey Williams en West Bloomfield, Mich, contribuyó a esta historia.
