Luces rojas. El anuncio de que el Gobierno planea ampliar dos años, hasta 2024, el control de inversiones en sectores estratégicos, levanta ampollas. Empresas, inversores, intermediarios financieros y bufetes especializados en lo mercantil critican la extensión de una medida que fue aprobada en 2020, con el visto bueno de Bruselas, para evitar que los grandes depredadores de la inversión diezmaran sectores empresariales estratégicos afectados por los efectos económicos de la pandemia.
Seguir leyendo