La política de nombramientos del fiscal general del Estado nunca ha estado excenta de polémica. El jefe del Ministerio Público, que designa el Gobierno, debe percibir a los miembros del Consejo Fiscal (órgano consultor), mas el voto no es vinculante por lo que él tiene la potestad para desginar la cúpula de la corporación a su antojo. Así, el legado del actual fiscal general Álvaro García Ortiz se ha visto empañado en la última de estas reuniones planteando a Dolores Delgado para la Fiscalía de Memoria Democrática y Derechos Humanos. El nuevo jefe de la Fiscalía General que desgine el Ejecutivo que salga de las urnas en julio ya tiene trabajo sobre la mesa: el relevo de Delgado y dos puestos en la Fiscalía Anticorrupción.
En una convocatoria de traslados, el BOE publicó en el mes de mayo el cambio de dos fiscales Anticorrupción. Por un lado, Pilar Melero que ha sido desginada teniente fiscal en la Fiscalía Provincial de Huelva y, por el otro, Inmaculada Violán que abandona la Fiscalía singular de lucha contra la corrupción, 3 años tras ocuparla,…