Una multinacional bancaria presenta unos beneficios históricos y quiere contentar a sus accionistas repartiéndolos con ellos. A priori, una palabra viene a todo el mundo a la cabeza: dividendos. Sin embargo, en los últimos años, en numerosas compañías del Ibex 35 se ha ido imponiendo otra operación que tiene otras consecuencias. Se trata de las recompras de acciones, en las que tras la pandemia las grandes cotizadas de nuestro país han destinado una importe que supera con creces los 22.000 millones de euros. Un furor que empezó en EEUU y que se ha ido multiplicando por el resto de bolsas, también la española.
Una recompra de acciones, como su nombre indica, supone que las empresas acudan al mercado a adquirir títulos de su propia compañía. A ello suelen dedicar una parte de sus beneficios o si cuentan con un cierto nivel de liquidez que les permita acometer estas operaciones. En las últimas semanas hemos visto varios anuncios de operaciones millonarias en este sentido. Por ejemplo, Banco Santander ha iniciado una recompra con el objetivo de desembolso de 1.460…