Los magnates del fútbol europeo se van reemplazando unos a otros fuera del terreno de juego. Los dueños del Manchester United, del Liverpool y del Paris Saint-Germain ganarán un buen dinero vendiendo la totalidad o parte de sus clubes, pero los nuevos dueños podrían ganar mucho menos. La familia Glazer, que controla el Manchester United, y el dueño del Liverpool, Fenway Sports, pusieron en venta estos clubes el pasado noviembre, dejando abierta la posibilidad de conservar una participación. Además, el Financial Times notificó de que los dueños cataríes del PSG querían vender un 15 por ciento del vencedor francés.
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