Las consecuencias de la pandemia persistirán a lo largo de un buen tiempo. Es el caso del gasto público. Según cálculos de la Autoridad Fiscal, las partidas de sanidad y educación han subido en 1,1 puntos de PIB con respecto a los niveles previos a la covid, el equivalente a unos quince millones de euros adicionales tomando el PIB actual. Las necesidades creadas por la covid han elevado permanentemente los desembolsos en estos servicios básicos.
Seguir leyendo