La crisis del gigante inmobiliario chino Evergrande ha dado este jueves un nuevo paso con la declaración de bancarrota por parte de la empresa ante un tribunal de Nueva York. La compañía se ha acogido al capítulo 15 de la ley de quiebras, el reservado para suspensiones de pagos internacionales en Estados Unidos. El grupo lleva arrastrando problemas financieros desde hace unos años y puso en marcha un plan de reestructuración, pero sigue sin poder hacer frente a sus pasivos.
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