Fue esculpido directamente sobre la roca, flanqueando uno de los lados de una aguada (un abrevadero de agua potable) en la zona arqueológica de Cobá, en Quintana Roo (México). El panel, que ocupa más de 11 metros cuadrados, es una extensa inscripción maya en forma de L que se compone de hasta 123 cartuchos jeroglíficos.
Seguir leyendo…