Las políticas de residencia, como la primera ley integral de la democracia que se aprobará en unas semanas, se han transformado en un filón para el Gobierno justo en la antesala de la campaña electoral de las autonómicas y municipales del veintiocho de mayo. La clausura de la Convención Municipal del PSOE en Valencia ―con 4.000 asistentes, más medio millar que se quedó fuera de la Urbe de las Artes por exceso de aforo―, no solo ha servido para comprobar que el ambiente en los diferentes escalafones del principal partido del Ejecutivo es todo lo opuesto al derrotismo de las elecciones andaluzas de hace prácticamente un año. Pedro Sánchez, que accedió a la condición de ERC y EH Bildu de asegurarse la exclusiva de detallar las novedades de la futura ley estatal de vivienda, se ha reservado la cumbre municipalista con cuadros socialistas de toda España, entre ellos sus alcaldes más notables, para lanzar otro anuncio con un marcado acento social: el Consejo de Ministros del martes aprobará un plan para movilizar hasta 50.000 viviendas de la Sociedad de Administración de Activos Provenientes de la Reestructuración Bancaria (Sareb, asimismo famosa como el banco malo) para alquiler asequible. El Gobierno va a poner veintiuno residencias a predisposición de los ayuntamientos y comunidades autónomas. Además, el Ejecutivo impulsará el alquiler social con las 14.000 viviendas ya habitadas de ese parque y promoverá la construcción de hasta quince residencias públicas en suelos disponibles de la Sareb.
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Reforzar las posibilidades de los jóvenes
“Para fortalecer el Estado de bienestar debemos reforzar las posibilidades de la juventud. Se ha dado un gran paso adelante: la residencia es un derecho constitucional que ha de ser un derecho real. Lo que no se puede es hacer lo que hace el PP, que dice que sus comunidades no aplicarán la ley”, ha valorado el presidente valenciano, Ximo Puig, en su intervención en el cierre de la conferencia municipal del PSOE en Valencia.
“Gracias presidente, necesitábamos la ley de vivienda, debemos desarrollar las políticas a fin de que la gente pueda tener una vivienda sin hipotecar el resto de su vida. Tenemos hacer miles de residencias de alquiler para la gente con renta normal y nuestros jóvenes”, ha destacado Abel Caballero, regidor de Vigo -el más votado de España en las ciudades de más de 100.000 habitantes (sesenta y ocho por cien de votos)-. “Cambiemos la palabra residencia por hogar. Es el patrimonio de las familias. ¿Cómo va a ser el hogar un bien del mercado, cómo van a estar por encima los beneficios de fondos especuladores? Debemos garantizar que las urbes sean un sitio para vivir y de donde no te echen. El PP afirma que se quedará en papel mojado, mas que tengan claro que lo que se va a quedar en papel mojado son sus posiciones: la gente tendrá claro qué partido está del lado de la siempre”, ha aseverado Sandra Gómez, aspirante al Ayuntamiento de Valencia.