Las empresas afirman que España padece un arduo problema de vacantes en múltiples ámbitos. El Ministerio de Trabajo asegura que esto es falso y recurre a estadísticas oficiales para justificarlo: aunque estemos en máximos históricos —según CC OO por las ofertas de trabajo público—, la tasa de vacantes de España es una de las más bajas de Europa. Limitan el problema a puestos muy concretos, en los que faltan profesionales con formación muy específica. En la mitad de estos dos análisis tan diferentes, el Gobierno acaba de pactar el nuevo catálogo de ocupaciones de difícil cobertura, la lista de puestos para los que el Ejecutivo permite a las compañías contratar en el extranjero. Por vez primera este listado incluye profesiones del campo de la construcción, mas entre esas ocupaciones no están las más habituales, como peones o capataces. Son ocupaciones técnicas, como conductor operador de grúa o carpintero de aluminio metálico. Más general es la inclusión de instaladores electricistas.
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