Todo está listo para cuajar el pacto definitivo para la investidura de Pedro Sánchez, pero aún no hay fecha ni acuerdo cerrado. El escenario ideal para el Ejecutivo sería la semana del 6 de noviembre, después de la jura de la Constitución de la princesa Leonor de Borbón ante las Cortes el 31, y así Sánchez podría llegar ya investido presidente al congreso del Partido Socialista Europeo del 10 y 11 de noviembre en Málaga. Pero la fecha no la decide el Gobierno, sino la negociación. Y ahí el PSOE está en manos de sus aliados para esta investidura, en especial los independentistas de ERC y Junts, los apoyos más difíciles de amarrar. Nadie se atreve pues en el Ejecutivo a dar fechas ciertas, aunque no hay muchas más opciones: si no es la del 6, tiene que ser la del 13 o la del 20, porque después ya se llegaría al 27 con la convocatoria automática de elecciones. Pero lo que sí trasladaron este martes distintas fuentes de los dos sectores de la coalición, tras la firma del acuerdo entre Pedro Sánchez y Yolanda Díaz, es que confían en que este pacto, una especie de contrato de la coalición, sirva como un incentivo para rematar la negociación con ERC, Junts y los otros socios necesarios: PNV, Bildu y BNG.
Seguir leyendo