El Gobierno no comparte “ni el inusual procedimiento” ni “el fondo” de la resolución del Tribunal Constitucional de suspender la tramitación parlamentaria de la reforma para desbloquear su renovación, aceptando así las medidas cautelarísimas solicitadas por el PP en su recurso de amparo. Pero el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, quiso dejar claro en una comparecencia festejada en la medianoche de este lunes, que el Ejecutivo obedecerá al tribunal de garantías pues su resolución, apuntó, “debe acatarse”.
Con un rostro serio, Bolaños recordaba que el Constitucional adoptó su resolución “por 6 votos en frente de 5”, una mayoría “irrelevante” que le permite “inmovilizar la tramitación de una ley en la sede de la soberanía nacional”, algo “jamás ya antes visto en las Cortes Generales”. Para el Gobierno se trata de “la resolución más grave del TC en su historia” que ha sido “adoptada en un tiempo inusualmente breve y con la mayoría más exigua”.
Moncloa considera, en todo caso, que lo sucedido debe ver con el bloqueo del PP a la renovación de los órganos constitucionales como el propio TC, mas, sobre todo, el Consejo General del Poder Judicial, cuyo orden caducó en 2018 y que el partido de Alberto Núñez Feijóo se ha negado a pactar su elección desde entonces. “Es un conflicto entre quienes cumplimos la Constitución y quienes la infringen desde hace 4 años”, remarcaba Bolaños. “No es un conflicto entre partidos o entre instituciones. Es un enfrentamiento entre quienes queremos cumplirla y quienes trabajan para infringirla cada día”, zanjaba.
El titular de Presidencia denunció que el PP “quiere supervisar el Parlamento cuando es mayoría y cuando no lo es”. “Con sus…
