El Gobierno introdujo el miércoles por la puerta de atrás una suerte de reforma fiscal en las enmiendas al proyecto de ley para tener un tipo mínimo global del 15% aplicado a las multinacionales. De aprobarse las medidas tal y como están redactadas, Hacienda estaría planteando una subida de impuestos por valor de más de 4.500 millones de euros al año que recaerían principalmente en las grandes empresas y en el diésel. Así, previsiblemente, el Ejecutivo podría dar por cumplido su compromiso de reforma tributaria con Bruselas, necesario para ir reduciendo el déficit y para recibir el quinto pago de los fondos europeos, dotado con 6.500 millones.
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