El Congreso no votará el jueves la senda de estabilidad. Una votación que estaba condenada al fracaso por la falta de apoyo de Junts y que ha llevado al Gobierno a suspender su tramitación in extremis, a tan solo dos días de lo que habría sido un severísimo revés para el Ejecutivo. Uno de los primeros interrogantes es hasta qué punto afectará al calendario que el Gobierno se había fijado para la presentación de los Presupuestos. Ante la manifiesta debilidad parlamentaria, cada vez son más los partidarios en las filas del Ejecutivo de prorrogar las cuentas públicas por segundo año consecutivo. Sería la sexta vez que ocurre en los últimos diez años.
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