La dana ya parece haber quedado políticamente atrás, al menos en la agenda de la oposición. El nuevo ariete contra el Gobierno son las decisiones judiciales adversas en la última semana y sobre todo la declaración contra el PSOE del empresario Víctor de Aldama, que asegura haber entregado dinero a distintos dirigentes socialistas. Este martes se sumó a esas acusaciones otra empresaria, Carmen Pano, que asegura en El Español que llevó 90.000 euros a la sede de Ferraz. Ante estas acusaciones, la portavoz del Gobierno explotó y trasladó la indignación con la que vive el Ejecutivo estas acusaciones: “Aldama no tiene ninguna credibilidad. El que acusa tiene que demostrarlo. Parece que estamos viviendo en el mundo al revés: el inocente está condenado a demostrar su inocencia y el mentiroso lanza bulos y pareciera que nunca pasa nada”, se quejó.
Seguir leyendo