La Iglesia española va a pagar dos impuestos de los que hasta el momento estaba exenta. El Gobierno, que destaca que ha puesto fin a su régimen fiscal privilegiado y que desde ahora va a ser idéntico al de cualquier entidad no lucrativo, ha acordado con la Conferencia Episcopal De España el fin de las exenciones, derivadas de los Pactos con el Vaticano, que afectaban al gravamen sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) y al impuesto por Contribuciones Singulares.
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