La economía española desaceleró su crecimiento trimestral en casi dos puntos entre julio y septiembre, hasta ubicarlo en el 0,1 por ciento , frente al 2 por cien del trimestre precedente. Las causas hay que localizarlas, sobre todo, en el frenazo de la inversión y la moderación del consumo de los hogares, según la Contabilidad Nacional publicada este viernes por el INE (INE). Este desarrollo del cero con uno por ciento es una décima inferior al avanzado el pasado veintiocho de octubre, cuando el INE estimó un aumento trimestral del PIB del cero con dos por ciento .
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