Páginas del informe final publicado por el comité selecto de la Cámara que investiga el ataque del 6 de enero en el Capitolio de EE.UU., es fotografiado el jueves, 22 de diciembre de 2022. (AP Photo/Jon Elswick)
WASHINGTON (Informa AP) – Un enorme informe final publicado por el comité del 6 de enero de la Cámara de Representantes a última hora del jueves atribuye la culpa de la insurrección del Capitolio de 2021 a una persona: el expresidente Donald Trump.
El denso documento de 814 páginas detalla los hallazgos de la investigación de 18 meses del panel, basándose en más de 1,000 entrevistas a testigos y más de un millón de páginas de material de origen. El comité encontró una “conspiración de varias partes” orquestada por Trump y sus aliados más cercanos, todo con el objetivo de anular su derrota electoral de 2020.
Al exponer los extraordinarios detalles -su presión sobre estados, funcionarios federales y el vicepresidente Mike Pence-, el comité de siete demócratas y dos republicanos dice que intenta evitar que vuelva a ocurrir algo similar.
El panel también pretende evitar que Trump, que se presenta de nuevo a las elecciones presidenciales, regrese al poder. Entre otras recomendaciones, el panel sugiere que el Congreso considere prohibirle el acceso a cargos federales a él y a otros que le ayudaron por su papel en la insurrección, en la que una turba violenta de sus partidarios irrumpió en el Capitolio e interrumpió la certificación de la victoria del presidente Joe Biden.
“Nuestro país ha llegado demasiado lejos como para permitir que un presidente derrotado se convierta en un tirano de éxito poniendo patas arriba nuestras instituciones democráticas, fomentando la violencia y, como yo lo vi, abriendo la puerta a aquellos en nuestro país cuyo odio e intolerancia amenazan la igualdad y la justicia para todos los estadounidenses”, escribió el presidente del comité, el representante demócrata Bennie Thompson, de Mississippi, en un prólogo al informe.
Un vistazo a las conclusiones y a lo que sigue:
‘UN HOMBRE’ A LA CULPA
El informe rastrea las mentiras de Trump sobre el fraude electoral generalizado a las conversaciones con algunos de sus aliados antes del día de las elecciones, evidencia de que su plan fue “premeditado”, dice el comité. Después de llevar a cabo ese plan cuestionando los resultados legítimos en la noche electoral – “Francamente, sí ganamos estas elecciones”, dijo a las cámaras de televisión-, difundió a propósito falsas acusaciones de fraude.
Muchos de los asesores de Trump en la Casa Blanca le dijeron que las mentiras no eran ciertas, según múltiples entrevistas del comité, y su campaña perdió una serie de demandas que cuestionaban los resultados. Pero el ex presidente no vaciló.
“Donald Trump no fue un consumidor pasivo de estas mentiras”, escribió el comité. “Las propagó activamente”
Las afirmaciones falsas “provocaron a sus partidarios a la violencia el 6 de enero”, escribió el comité. Trump los convocó a Washington y les ordenó en un encendido discurso que marcharan hacia el Capitolio a pesar de que algunos “estaban enfadados y otros armados.”
Y después de que comenzara la violencia, Trump esperó horas para decirles que se detuvieran. Eso fue una “negligencia del deber”, dijo el comité.
PRESIÓN SOBRE LOS ESTADOS
A medida que perdía en los tribunales, Trump “se concentró” en los estados clave en los que Biden había ganado y se apoyó en los funcionarios estatales del Partido Republicano para anular la voluntad de sus votantes. El plan era muy amplio, según muestra la comisión, desde presionar a las legislaturas estatales y a los funcionarios electorales hasta crear listas falsas de electores. El panel obtuvo correos electrónicos y documentos que muestran conversaciones dentro de la Casa Blanca y con asesores externos sobre cómo podría funcionar tal esquema.
Quizás el intento más sorprendente de presionar a un funcionario estatal fue la notable llamada telefónica de Trump con el secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, el 2 de enero de 2021, en la que le pidió que “encontrara” votos. Raffensperger no cumplió.
Después de hablar con funcionarios electorales de varios estados, el comité dijo que la llamada de Georgia fue “un elemento de un esfuerzo más grande y más amplio -mucho de ello no visto por y desconocido para el público en general- para anular los votos emitidos por millones de ciudadanos estadounidenses en varios estados”.
El panel evaluó que Trump y su círculo cercano participaron en “al menos 200 actos aparentes de acercamiento público o privado” a funcionarios estatales entre las elecciones y la insurrección. Al mismo tiempo, el presidente intentaba que funcionarios del Departamento de Justicia secundaran su plan.
“Si suficientes funcionarios estatales se hubieran sumado al complot del presidente Trump, su intento de mantenerse en el poder podría haber funcionado”, escribió el comité. “Es una suerte que una masa crítica de funcionarios honorables resistiera la presión del presidente Trump para participar en este plan”
LA VIDA DE PENCE EN PELIGRO
A medida que Trump presionaba agresivamente a Mike Pence para que se opusiera ilegalmente a la certificación del Congreso de la victoria de Biden mientras presidía la sesión conjunta del Congreso, la vida del vicepresidente estaba cada vez más en peligro, encontró el comité.
A las 8:17 de la mañana del 6 de enero, Trump tuiteó: “¡Hazlo Mike, este es un momento para el coraje extremo!”
Para el inicio de la sesión conjunta a la 1 de la tarde, Pence había anunciado que no lo haría. Para entonces, había cientos de partidarios de Trump fuera del Capitolio, algunos coreando: “¡Cuelga a Mike Pence!” Pence finalmente huyó de la cámara del Senado y escapó por poco de los alborotadores.
Según documentos del Servicio Secreto proporcionados al panel, los agentes estaban al tanto de las crecientes amenazas contra Pence. En un caso, un agente de la división de inteligencia “fue alertado de conversaciones en línea ‘con respecto a que el vicepresidente sería un hombre muerto caminando si no hace lo correcto'”, dice el informe.
“Fue una escena sin precedentes en la historia de Estados Unidos”, escribió el comité. “El presidente de Estados Unidos había enfurecido a una turba que perseguía a su propio vicepresidente”
UN VIAJE ATERRADO AL CAPITOLIO
Trump estaba decidido a ir al Capitolio con sus partidarios, según descubrió la investigación, pero casi todo el mundo pensaba que era una mala idea, sobre todo su equipo de seguridad.
Cassidy Hutchinson, exayudante de la Casa Blanca, testificó durante el verano sobre una conversación que mantuvo con el exfuncionario de seguridad de Trump Tony Ornato, en la que recordaba a Trump arremetiendo contra su seguridad tras su discurso e incluso agarrando el volante del todoterreno presidencial.
En el informe, el comité escribe que Ornato negó la historia de Hutchinson en una declaración el mes pasado, diciendo que no estaba al tanto de un verdadero empujón de Trump para unirse a sus partidarios en el Capitolio. La comisión dijo que sigue teniendo “preocupaciones significativas sobre la credibilidad” de su testimonio.
El conductor del todoterreno presidencial testificó que no vio a Trump y no podía recordar si Trump se había abalanzado hacia él. El conductor, que no se nombra en el informe, sí recordó que Trump le preguntó a los 30 segundos de entrar en el vehículo si podía ir al Capitolio. Un empleado del Servicio Secreto declaró ante la comisión que la determinación de Trump de ir al Capitolio puso a los agentes en alerta máxima.
“(Todos) sabíamos… que esto iba a pasar a otra cosa si él se dirigía físicamente al Capitolio”, dijo un empleado no identificado. “No sé si quieres usar la palabra ‘insurrección’, ‘golpe’, lo que sea”
Trump se quedó en la Casa Blanca, viendo la violencia por televisión durante horas mientras se negaba a pedir a sus partidarios que se fueran.
INTERFERENCIA EXTRANJERA
El informe incluye un apéndice sobre el papel de la influencia extranjera en la campaña presidencial de 2020, en el que se afirma que, aunque adversarios como Rusia, Irán y China trataron de influir en la opinión de los votantes estadounidenses, no había pruebas que respaldaran las repetidas afirmaciones de Trump de que actores extranjeros habían interferido en el proceso de votación o habían hecho algo para manipular el resultado.
“La implacable propagación de la Gran Mentira por parte del presidente Trump dañó la democracia estadounidense desde dentro y la hizo más vulnerable a los ataques desde el extranjero. Sus acciones no pasaron desapercibidas para los adversarios de Estados Unidos, que aprovecharon la oportunidad para dañar a Estados Unidos”, señala el informe.
El informe sugiere que incluso el propio Trump no creyó algunas de las afirmaciones de sus aliados sobre actores extranjeros.
Según el testimonio de Hope Hicks, asesora de Trump desde hace mucho tiempo, Trump parecía algo incrédulo cuando hablaba por teléfono con el abogado Sidney Powell, que había impulsado teorías sobre máquinas de votación y termostatos hackeados.
El informe dice que mientras Powell hablaba, Trump silenció su altavoz y se rió, “diciendo a los demás en la sala: ‘Esto suena a locura, ¿verdad?”
QUÉ SIGUE
La comisión se disuelve durante la próxima semana, ya que la nueva Cámara, liderada por los republicanos, jurará su cargo el 3 de enero
Pero el panel aseguró que su trabajo seguirá vivo, recomendando oficialmente que el Departamento de Justicia investigue y procese a Trump por cuatro delitos.
Aunque la llamada remisión penal no tiene valor legal real, es una declaración contundente del comité y se suma a la presión política que ya pesa sobre el fiscal general Merrick Garland y el abogado especial Jack Smith, que ya está llevando a cabo una investigación sobre el 6 de enero y las acciones de Trump.
El panel recomendó al departamento investigar los cargos de ayuda a una insurrección, obstrucción de un procedimiento oficial, conspiración para defraudar a Estados Unidos y conspiración para hacer una declaración falsa, todos por varias partes de su esquema.
La comisión también está haciendo público su trabajo, incluidas las transcripciones, para que el Departamento de Justicia y el público puedan verlo.
“Tenemos plena confianza en que el trabajo de este comité ayudará a proporcionar una hoja de ruta hacia la justicia”, dijo Thompson.
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