(TusMedios) – Regla nº 1 de la toma de antibióticos: Termina todo el frasco que te han recetado, incluso cuando empieces a sentirte mejor. Regla nº 2: No compartir esos antibióticos con los amigos. Regla nº 3: Ten especial cuidado de no romper la primera y la segunda regla si eres el secretario de sanidad del Reino Unido. Therese Coffey está recibiendo críticas por haber incumplido las tres reglas, y la Asociación Médica Británica se ha pronunciado duramente contra esta práctica. The Guardian informa de que Coffey hizo estas declaraciones sobre el reparto de antibióticos en septiembre, durante una reunión con funcionarios, en medio de los planes británicos para permitir que las farmacias dispensen recetas de antibióticos sin que los pacientes sean examinados previamente por los médicos. La idea se ha planteado, en parte, para aliviar la demanda de citas para los médicos, que ya están muy ocupados.
El Departamento de Salud y Asistencia Social del país cita datos de Escocia que indican que la aplicación de este plan podría dejar cientos de miles de citas abiertas y ahorrar casi 10 millones de dólares al año. Sin embargo, se trata de un concepto que está recibiendo reacciones negativas por parte de los profesionales de la medicina, que temen que puedan surgir más bacterias resistentes a los medicamentos como resultado de un aumento de las prescripciones de antibióticos. Los expertos en resistencia antimicrobiana, o AMR, afirman al Times of London que un plan de este tipo debería someterse primero a un periodo de prueba, y algunos han salido directamente a decir que es una idea “estúpida”. Por eso, cuando Coffey reveló en la reunión que había entregado algunos antibióticos sobrantes a un amigo enfermo, sus comentarios fueron recibidos con “desesperación e incredulidad”, según el Guardian.
“Una estupidez monumental”, dice un médico de cuidados paliativos del Servicio Nacional de Salud al periódico. La Asociación Médica Británica publicó un comunicado el fin de semana, señalando que “compartir los medicamentos prescritos, en particular los antibióticos, no sólo es potencialmente peligroso, sino que también va en contra de la ley” Y añadía: “Pedimos al secretario de Estado de Sanidad que, en su lugar, nos apoye en el fomento de prácticas de prescripción buenas y seguras” Una fuente cercana a Coffey insiste en que su anécdota privada no debe tomarse como un visto bueno para que todo el mundo comparta sus antibióticos con sus seres queridos, señalando que Coffey “entiende la importancia de la resistencia antimicrobiana, animaría a la gente a no compartir los medicamentos, y no lo hará de nuevo en el futuro”, según el Guardian. (Lea más historias sobre antibióticos)