Crowland, en el condado de Linconshire (Inglaterra), está hoy en día dominada por las espectaculares ruinas de su abadía medieval. Pero la leyenda decía que en la zona se encontraba una ermita anglosajona perteneciente a San Guthlac, quien falleció en el año 714 y era famoso por su vida en soledad tras renunciar a las riquezas como hijo de un noble.
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