Hace ciertos años Eduardo Blasco estaba ojeando un ejemplar de la revista Muy Interesante cuando vio que pedían colaboración ciudadana para ayudar a la comunidad científica. La idea era poder realizar un registro para saber por dónde se estaban moviendo las distintas especies de medusas en las costas españolas. Y de inmediato, se le ocurrió una idea. Pues aunque la gaceta organizaba algunas campañas y recogía especies en sitios específicos, “no podían estar en todas y cada una partes”. Pero los ciudadanos sí. Sobre todo en verano.
Blasco y su compañero Ramón Palacios, los dos informáticos en la Universidad Politécnica de Valencia, concretaron juntos la idea de una aplicación que dejara registrar “cada palmo” de las playas de España para examinar la distribución de las medusas en nuestro país. Ellos podían ocuparse de la una parte de programación del proyecto, y así lo hicieron. Mas precisaban a expertos para la parte científica. Por eso contactaron con César Bordehore, doctor en Biología en la Universidad de Alicante.
Comenzaron a trabajar juntos y en dos mil dieciocho la idea cristalizó con el lanzamiento de MedusApp. Una aplicación que compendia datos que los…