Al que buen árbol se arrima, buena sombra le cobija. Eso debió de pensar Alice Weidel, la copresidenta del partido ultraderechista alemán Alternativa para Alemana (AfD), cuando empezó a juntarse con el veterano magnate de los productos lácteos Theo Müller.
Este hombre, octogenario, no es capaz por sí mismo de generar mucha sombra. Su grupo empresarial, el llamado Grupo de Empresas Theo Müller, sí que proyecta una gran penumbra. “Somos más que leche”, reza el lema de la compañía de Müller.
La compañía de Müller emplea a más de 30.000 personas. Es una firma muy conocida en Centroeuropa. En algunos mercados europeos, sus productos derivados de la leche son líderes. A Müller lo llaman “el rey de la leche”, “el millonario de la leche” o “magnate de la leche”.
Según la revista estadounidense Forbes, el imperio lácteo de este empresario está valorado en 4.500 millones de dólares (unos 4.170 millones de euros). Sus recursos económicos son, por tanto, considerables. Y Weidel lo sabe. De hecho, Müller y Weidel han tenido que admitir que se ven para hablar de política, entre otras cosas, según informaba hace unos días el diario económico Handelsblatt.
Ese periódico oficializaba a…