Hace algo más de un año, Domestika era señalada como una historia de éxito de las compañías digitales españolas. En el mes de enero de dos mil veintidos, tras una ronda de financiación que logró 110 millones de dólares americanos (unos noventa y siete millones de euros), la compañía de cursos en línea se transformaba en ‘unicornio’, el club de las compañías valoradas por encima de la barrera de los mil millones de euros. En 2021, había crecido muchísimo, disparando su negocio, plantilla y estudios en el extranjero. Pero poco tras lograr este jalón de inversión, “empezaron a desarticularlo todo”, explican desde su plantilla en España, que afronta en estos días su segundo ERE en lo que va de año. Afecta a ochenta y nueve personas, el sesenta y cinco por cien del personal de sus estudios de grabación de la villa de Madrid.
“Cerraron todas y cada una de las sedes que habían abierto en el extranjero. Perú, Chile, Colombia… todas las de América Latina y después también las europeas: Reino Unido, Italia, Francia y Alemania. Algunas llevaban solo unos poquitos meses abiertas. Tras invertir en hacer reformas en los locales, los cerraban, todo rarísimo”, explican a elDiario.es miembros del personal de Domestika, que solicitan guardar su anonimato….