El año nuevo presagia viejos males para la economía española. Los precios van a seguir disparados en dos mil veintitres, un aumento que no se va a ver compensado por la subida de salarios y rentas, salvo en el caso de los jubilados. Por ello, la mayor parte de los hogares tendrá más bastante difícil llegar a fin de mes. Para paliar esos efectos perversos, el Gobierno ha lanzado una batería de medidas que beneficiarán sobre todo a las familias más vulnerables y, en mucha menor medida, a las clases medias, desde la rebaja del IVA a comestibles básicos, la limitación del coste de los alquileres o abonos gratis y descuentos para el transporte público.
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Vivienda: cambio de ciclo
Los precios de las casas han crecido con fuerza en 2022: un 8,8 por cien , según la última estadística de valor de la residencia de Tinsa. Mas 2023 será otro cantar en opinión de la mayoría de expertos, quienes dan por sentado que los dos mercados se moderarán mucho. Desde ahí, las previsiones fluctúan: si Fitch prevé que la residencia suba hasta un 4 por ciento (por debajo, en todo caso, de la inflación), Bankinter estima que puede haber aun caídas de precios.
En el alquiler, los pronósticos son todavía más complicados. Idealista ha estimado la subida media en España en un 8,4 por ciento este año, aunque muchas capitales han visto dispararse las rentas sobre los dos dígitos). Pero el portal no avanza lo que puede pasar en 2023, si bien tiene claro que los arrendamientos también se frenarán. A la inseguridad económica general, en un caso así se añade la incógnita de si en algún momento entrará en vigor la ley de vivienda y cómo regulará los encuentres de renta prometidos. La elaboración de esta norma ha marcado toda la legislatura por las tensiones entre los dos asociados de Gobierno, lo que ha provocado continuos retrasos. Según el calendario remitido a Bruselas, debería estar aprobada desde septiembre pasado, pero sigue en tramitación parlamentaria.
Lo que sí se reeditará con certeza en el año nuevo son las ayudas al alquiler para jóvenes. El Gobierno anunció el pasado octubre que el bono de 250 euros para ayudar a pagar el alquiler a menores de treinta y cinco años (que cumplan además una serie de requisitos) estará vigente hasta el próximo treinta y uno de diciembre. Como ya ha sucedido este año, se tramitará a través de las comunidades autónomas, que reciben los fondos estatales y se hacen cargo de repartirlos pues tienen transferidas las competencias en vivienda.
Para muchos dueños de residencia, la buena noticia llegará en forma de rebajas de IBI. Frente a un 2023 con un intenso calendario electoral (elecciones municipales y autonómicas en mayo; y generales cara finales de año), municipios como el de Zaragoza o el de Granada han anunciado ya reducciones en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles, que es el más relevante para las arcas municipales. Otros, como el de Barcelona, prevén congelarlo. Es lo mismo que sucederá en la capital de España, cuyo Consistorio pretendía una rebaja que de momento no es posible al haber debido prorrogar los presupuestos de este ejercicio por la falta de apoyos para aprobar unos nuevos.
