La guerra en la franja de Gaza ha alcanzado un peligroso pico de expansión regional que amenaza con contagiar las hostilidades por todo Oriente Próximo. Se cumplen tres meses de un conflicto marcado por la muerte de más de 22.000 palestinos y 1.200 israelíes, así como por la destrucción del enclave costero y el desarraigo del 90% de sus 2,3 millones de habitantes. Ahora la propagación de la escalada bélica hace temer un estallido en el sur de Líbano tras el asesinato, el martes, del número dos de Hamás, Saleh al Aruri, y el cierre a la navegación de la estratégica vía del mar Rojo a causa del hostigamiento de los hutíes de Yemen a buques mercantes.
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