LONDRES (Informa AP) – Impotente, humillada, tildada de primera ministra “fantasma” y comparada desfavorablemente con una cabeza de lechuga: no es una buena semana para Liz Truss.
Truss sigue en el cargo, por ahora
En gran medida porque su Partido Conservador está dividido sobre cómo sustituirla.
En un intento de que todo siga igual, Truss celebró el martes una reunión de su Gabinete y se reunió con legisladores de las facciones conservadoras rivales, con el argumento de que mantenerla en el cargo puede proporcionar estabilidad, aunque haya tenido que deshacerse de casi todo el prospecto con el que fue elegida líder del partido hace apenas seis semanas.
Truss reconoció el lunes que “se cometieron errores”, pero insistió en que liderará a los conservadores en las próximas elecciones nacionales.