En un movimiento estratégico para mantener la confidencialidad y evitar posibles filtraciones, el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, junto con su equipo más cercano, decidió ocultar los nombres de sus candidatos al consejo de administración de RTVE a la mayor parte de los directivos del partido.
Esta decisión de la directiva, descrita por fuentes internas como “muy celosa”, surgió a raíz de la necesidad de controlar la información en un momento político clave. Según fuentes del partido consultadas por El Chivato, la opacidad en torno a la selección de los consejeros de RTVE ha reflejado la cautela de la cúpula ante posibles fugas de información.
La elección de los nuevos consejeros representa un paso importante en la batalla política por el control de la Corporación pública, en un contexto donde el Partido Popular acusa al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de intentar consolidar su dominio sobre los medios de comunicación. Esta afirmación se refuerza con declaraciones de fuentes del PP en el Senado, que subrayan la importancia de recuperar un equilibrio en RTVE.
“Pedro Sánchez quiere controlar a los medios de comunicación porque está acorralado por la corrupción y paralizado en su gestión por sus cesiones a sus socios. Por eso, con una mano lanzó su plan de censura contra los medios privados y con la otra ha impulsado un decreto para blindar su control sobre RTVE”, manifestaron fuentes del Senado. Este decreto según su opinión, “busca modificar la composición del consejo de administración de RTVE, lo que podría impedir la necesidad de un consenso amplio entre los grupos parlamentarios y excluir al Partido Popular de la toma de decisiones en el Congreso”.
Con la intención de contrarrestar la influencia del actual Ejecutivo, el Partido Popular ha propuesto a cuatro nombres para el consejo de administración de RTVE: Eladio Jareño Ruiz, Rubén Moreno Palanques, Marina Vila Menor e Ignacio Ruiz Jarabo. Días habían circulado otros candidatos como el de María Eizaguirre y Manuel Ventoso.