El 99% de las empresas españolas son pequeñas: tienen menos de 50 trabajadores. España, Italia y Portugal son los grandes países de la Unión Europea con mayor porcentaje de este tipo de compañías. Pero si se atiende a la media de empleados, el dato es aún más llamativo, puesto que el 94% de las compañías de nuestro país tienen menos de dos trabajadores. El tamaño de las empresas supone un freno a la hora de mejorar la productividad, las ventas, las exportaciones, los salarios y el empleo; en resumen, el crecimiento de la economía, y es por eso que la patronal de pymes Cepyme pide al Gobierno una regulación que facilite el crecimiento empresarial, en beneficio “de toda la sociedad”.
Las reivindicaciones de la organización no son nuevas, con repetidas quejas por las últimas subidas del salario mínimo, la inflación, los altos impuestos, la burocracia y el encarecimiento del crédito. Pero en esta ocasión ha decidido formular peticiones al próximo gobierno, aún pendiente de ser investido, remarcando las debilidades de un tejido productivo que, en su opinión, se puede y debe…