Los peores miedos de la banca sobre el impuesto extraordinario se hicieron realidad este miércoles. La ley que regula el impuesto al sector financiero y al energético, publicada este miércoles en el Folleto Oficial del Estado (BOE), recoge en su articulado la posibilidad de convertirlo en permanente alén de los dos años previstos. Es decir, será el Gobierno que salga de las próximas elecciones generales (de entrada se festejarán a finales de 2023) el que deba decidir qué hace con un tributo que ha enfrentado al Ejecutivo con los bancos y empresas de energía. Hasta el punto de que parte de las compañías perjudicadas ya han adelantado que recurrirán su pago en los tribunales.
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