El PSOE está decidido a cortar de raíz las acusaciones de Víctor de Aldama contra la cúpula actual de La Moncloa y de Ferraz y por eso, el día después de su declaración ante el juez, los socialistas han iniciado su ofensiva contra uno de los presuntos cabecillas del caso Koldo. Para contrarrestar las acusaciones y a las puertas del 41º Congreso Federal que celebrará la próxima semana en Sevilla, el PSOE ha resuelto presentar una querella criminal conjunta por injurias y calumnias en nombre de todos los miembros del partido y del Gobierno aludidos por Aldama. Los socialistas exigen, en el texto de la demanda de conciliación, previa a la presentación de la querella, que Aldama se retracte de sus acusaciones “espurias y con evidente finalidad política”.
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Un ataque al honor “premeditado” y “torticero”
El PSOE sustenta el texto de la demanda de conciliación, previa a la presentación de la querella criminal, en que las manifestaciones de Aldama “son absolutamente falsas, difamatorias, injuriosas y calumniosas” y “atentan de manera absolutamente grave contra el honor de importantes” miembros del Gobierno y del PSOE y de Begoña Gómez, la esposa del presidente. La intención del presunto conseguidor del caso Koldo sería “afectar al honor no tan sólo de estos a título personal sino también al Gobierno en su conjunto y al propio PSOE como persona jurídica”.
La conclusión de los servicios jurídicos del PSOE es que las declaraciones de Aldama se pueden considerar injurias y calumnias, según establecen los artículos 205 y 208 del Código Penal, y además revisten del carácter de delitos públicos contra autoridades en el ejercicio de sus cargos (artículo 215), aunque también podrían tipificarse en el tipo previsto en el artículo 504 del Código Penal.
El escrito, de 15 páginas, tilda las declaraciones de “premeditadas, torticeras” con fines “absolutamente espurios y evidente finalidad política”. “Desconocemos si obedecen a intereses exclusivamente propios o también de terceros, así como si se han efectuado motu propio o a cambio de precio, recompensa o promesa”, añade el PSOE, que alega que Aldama, investigado en un procedimiento penal, “no puede ampararse fraudulentamente en el derecho de defensa, que permite la mentira en favor propio (…) ante la palmaria gravedad y transcendencia pública de las mismas”.
El PSOE exige a Aldama que se retracte, “comprometiéndose a cesar de forma inmediata toda actividad tendente a dañar el prestigio, la imagen y el honor de mis mandantes”.