Si algo ha marcado el rumbo de los bonos este año han sido los bancos centrales y sus veloces subidas en los modelos de interés en un intento de supervisar a una inflación que no ha dado tregua. Y esta semana, la antepenúltima del año, llegará la traca final. Mañana todas las miradas se van a centrar en las resoluciones que anuncie Jerome Powell, el presidente de la Reserva Federal; que dejará paso, el jueves, al Banco Central Europeo y al Banco de Inglaterra. Salvo sorpresa, lo que espera el mercado es que los tres pisen el freno en su nueva subida, que va a ser de 50 puntos básicos, en lugar de setenta y cinco, como ha sucedido en las reuniones precedentes. Este ha sido uno de los motivos por el que la renta fija ha suavizado sus pérdidas anuales hasta el quince por cien , tras experimentar su particular rally de fin de año, en frente de casi el 22 por ciento que llegó a caer su costo a fines de octubre.
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