El Real Madrid selló su clasificación para los octavos de la Champions con una cómoda victoria (le valía con un empate) en el Bernabéu sobre un Braga tan animoso como inocente. Para el Madrid fue un partido sin Bellingham, al que Ancelotti metió en la convocatoria pero reservó para el sábado por la luxación de hombro que sufrió ante el Rayo. La vida sin Bellingham se presumía dura, pero al final no fue para tanto. El Braga duró media hora, hasta recibir el primer gol. En lugar del inglés jugó Brahim, que marcó y fue el hombre del partido.
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