No ha sido necesario leer entre líneas el mensaje de Navidad que el Rey ha pronunciado esta Nochebuena con respecto a la delicada situación institucional por la que atraviesa este país. Felipe VI ha alertado respecto de la «erosión de las instituciones» como uno de los peligros para las democracias y apelado a un «ejercicio de responsabilidad» para resguardarlas y fortalecerlas. Si bien posiblemente no era el discurso más bastante difícil de cuantos ha debido pronunciar desde 2014, año en que fue proclamado rey, ha sido probablemente uno de los que más carga política ha tenido junto al de octubre de dos mil diecisiete, en pleno reto del independentismo catalán.
Desde el salón de audiencias del Palacio Real, Felipe VI ha protegido que «en estos momentos, todos deberíamos realizar un ejercicio de responsabilidad y reflexionar de forma constructiva sobre las consecuencias que ignorar esos riesgos puede tener para nuestra unión, para nuestra convivencia y nuestras instituciones». Menciona a la «división», al «deterioro de la convivencia» y a la «erosión de las instituciones» como los…
