Si el mensaje navideño de Felipe VI en dos mil veinte estuvo centrado en la pandemia (y en menor medida en la salida de España del rey retirado) y el de dos mil veintiuno en el volcán de la isla de La Palma (y la vacunación contra la covid), el del año vigente ha tenido como uno de sus ejes la invasión de Ucrania. “El dos mil veintidos ha sido —está siendo todavía— complicado y difícil. Como no han sido nada fáciles los últimos años”, ha dicho el Rey. “Cuando creíamos haber superado lo peor de la pandemia, indudablemente la mejor noticia, en el mes de febrero Rusia invadió Ucrania y desde entonces hemos sido testigos de 10 meses de una guerra que ya ha ocasionado un nivel de destrucción y ruina bastante difícil de imaginar en nuestra realidad cotidiana. Hemos vivido el sufrimiento del pueblo ucraniano y seguimos sintiendo, con una profunda tristeza, la pérdida de miles y miles de vidas humanas”, ha afirmado.
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