El Tribunal Supremo ha apoyado la decisión del juez del ‘procés’ Pablo Llarena de procesar al expresident de Cataluña Carles Puigdemont por la malversación más grave. La Sala de Apelación, además, ha avalado también que tras la derogación de la sublevación no se aplique el delito de desórdenes públicos agravados que introdujo el Gobierno, sino que los líderes independentistas fugados sean procesados por desobediencia.
El Tribunal compuesto por Vicente Magro, Susana Polo y Eduardo Porres examinó en una vista el pasado 8 de junio el escrito de Llarena tras la reforma del Código Penal del Ejecutivo de Sánchez. El juez del ‘procés’ había rehecho su auto de procesamiento y la defensa del expresident no estaba de acuerdo en que se pudiera aplicar la malversación más grave. Vox, que ejercita de acusación popular, también había recurrido pero en un caso así para que se agregaran los desórdenes públicos agravados.
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