El Supremo ha despejado definitivamente el camino a fin de que la fábrica de Ence de Pontevedra prosiga operando hasta 2073 en un terreno protegido actualmente por la Ley de Costas. La sentencia comunicada este martes por la mañana pone fin al largo recorrido judicial del Ayuntamiento, la Asociación Pola Defensa da Ría (APDR) y Greenpeace contra una factoría que remodeló la fachada marítima a mediados del pasado siglo —y cambió buena parte del paisaje forestal gallego forzando el monocultivo del eucalipto—.
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