El Tribunal Supremo ha aceptado a trámite un recurso del BBVA que pone en cuestión el impuesto a los depósitos bancarios, un tributo que abonan las entidades financieras y que el Estado reparte entre las comunidades. Los jueces, concretamente, examinarán si el impuesto que Andalucía exigió en dos mil doce es contrario al comienzo de capacidad económica. “Se preguntan si está realmente bien desarrollado para captar la capacidad económica de los bancos en todos y cada momento”, resume Diego Martínez López, enseñante de la Universidad Pablo de Olavide e investigador del centro de estudios Fedea. Pero su resolución puede impactar en el impuesto estatal que, a partir de esa data, vino a sustituir los gravámenes que múltiples autonomías habían aprobado para gravar la posesión de los ahorros de los clientes.
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