En el verano de 2017 un trabajador de la construcción que estaba cambiando una bomba de agua en un centro de estética del Ensanche de Vallecas perdió un ojo. La tapa estalló, impactó contra su cara y además de varias fracturas el afectado quedó tuerto. Mientras los jueces estudiaban por la vía penal si los responsables de su empresa debían ser llevados a juicio por no proporcionarle suficientes medidas de seguridad, el trabajador reclamó que se le reconociera una incapacidad total, y no solo parcial por tener todavía visión en un ojo. El Tribunal Supremo le da la razón, le reconoce una indemnización mayor y explica que el trabajo en la construcción sí requiere de visión en ambos ojos, al contrario de lo que defendía la Seguridad Social.
La sentencia explica el periplo que vivió este trabajador de la construcción después del incidente con la bomba de agua. Sufrió diversas lesiones y perdió un ojo, la Seguridad Social declaró la responsabilidad de la constructora Progelan por falta de medidas de seguridad en el accidente y…