La condena a un cardiólogo del Centro de salud Clínico de Valencia que intentó grabar en la ducha a una compañera a lo largo de una guardia nocturna “presenta un particular firmeza”, asevera la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo (TS), que ha confirmado la pena de 6 meses de cárcel como autor de un delito contra la intimidad en grado de tentativa. La sección quinta de la Audiencia Provincial de València libró al facultativo, de 42 años, de la inhabilitación en una sentencia que consideraba como hechos probados que la madrugada del 12 de mayo del 2019, a lo largo de una guardia, el cardiólogo preguntó a la médico residente, de veintiocho años, si se iba a duchar en un baño habilitado en la planta del pabellón B para el personal del centro de salud. La mujer se lo confirmó mas el condenado solicitó acceder antes e “instaló, con el propósito de captar imágenes” su teléfono iPhone tras una reja que cierra un hueco de ventilación, tapando además de esto las partes brillantes del aparato (la carcasa, el logo y la luz junto a la cámara) con tinta negra y trozos de papel, con el propósito de “ocultar el brillo una vez colocado en tal escondite”. La facultativa receló de la situación por la actitud del cardiólogo y por “comentarios anteriores inapropiados o molestos como mujer” que le había hecho el médico. Así, examinó preventivamente el interior del aseo y descubrió el móvil tras la rejilla. La mujer, que no demandaba indemnización alguna, avisó a la jefe de guardia, que a su vez requirió la presencia del personal de seguridad privada del centro de salud y de la Policía Nacional. El médico condenado recobró su teléfono, reconociendo que le pertenecía, “y pretendió quitar importancia a su acción diciendo que era una tontería y una chiquillada”. Asimismo pidió a la médico residente que…
