
El Gobierno de Viktor Orbán mantiene su pulso a la Unión Europea. Y el que ha sido un nuevo intento por parte de los ministros de Economía y Finanzas de la UE para sacar adelante el impuesto mínimo de sociedades para grandes multinacionales y la ayuda macrofinanciera de 18.000 millones de euros a Ucrania ha vuelto a retrasarse por el chantaje de Hungría. Con la cuenta atrás del final de año, la presidencia checa de la UE apremia a alcanzar un acuerdo sobre la cuestión en los próximos días.