Desde que Elon Musk compró Twitter, los usuarios de la red social y los medios se han volcado a especular con el futuro de la plataforma de microblogging. Ya en su instante el nuevo dueño de Twitter planificó quitar alrededor de tres mil setecientos puestos, lo que supone prescindir de prácticamente la mitad de la plantilla actual. Ahora, Musk amenaza con abandonar Twitter si halla a alguien «lo suficientemente tonto como para aceptar el puesto».
Desde que el empresario hizo público que adquiriría la red social, ha sido el centro de atención. Además, ha usado Twitter para lanzar preguntas a sus seguidores y tomar decisiones. Como cuando preguntó si estaban de acuerdo con que Trump volviese a la red social y el cincuenta y uno con ocho por ciento de los usuarios se mostraron a favor del restablecimiento de la cuenta al ex presidente de EEUU. Ahora, Musk ha hecho una encuesta sobre si piensan que debería renunciar como jefe de Twitter. «Me ajustaré a los resultados de esta encuesta», ha añadido.