Recep Tayypip Erdogan sostiene su posición dominante en el Parlamento turco tras dos décadas en el poder después de un apretado pulso contra el aspirante que representaba a la coalición opositora, Kemal Kiliçdaroglu, resuelto el pasado 28 de mayo en segunda vuelta. Erdogan consiguió un cincuenta y uno con noventa y uno por cien , superando por casi 5 puntos a su adversario socialdemócrata.
Este nuevo orden se abre en una sociedad de manera profunda polarizada, con una creciente fragmentación del apoyo a los partidos y una tendencia global: el ascenso de la ultraderecha. En la primera vuelta, su aspirante, Sinan Ogan, resultó ser la tercera fuerza del país.
El ultranacionalismo, con un alegato que criticaba la alianza de Kilicdaroglu con el Partido Democrático de los Pueblos (el HDP, nacido del movimiento político turco) tildándolos de terroristas, y que ha instrumentalizado el resentimiento de la sociedad turca hacia los refugiados sirios, ha sido un claro campeón. Una dinámica que sin duda dejará huella en este próximo mandato, con una Asamblea en la que el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) de Erdogan, a pesar de haber perdido algunos diputados, prosigue manteniéndose fuerte merced al ascenso y a…