El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha atado en Bruselas y con sus asociados de Unidas Podemos un acuerdo político para una reforma clave de esta legislatura: la de las pensiones. Tras múltiples semanas de intensas conversaciones a alto nivel, fuentes de la negociación explican que Bruselas ha aceptado la última propuesta del Gobierno de España sobre el periodo de cómputo (los años de cotización que sirven para calcular la cuantía de la pensión). Este era el aspecto que había impedido cerrar el pacto en el plazo que se había marcado el Ejecutivo, el treinta y uno de diciembre del año pasado. El planteamiento de Escrivá es que el pensionista pueda seleccionar entre continuar con el sistema actual, de 25 años, o por otro de veintinueve, de los que el jubilado va a poder excluir los dos de peor cotización. Es decir, en la práctica, el pensionista elegirá entre un cómputo de 25 o de 27 años. La Seguridad Social aplicaría automáticamente el sistema que más ventajoso resultara, pero el jubilado siempre y en toda circunstancia podría elegir. Es la propuesta que el Gobierno expondrá este viernes a los agentes sociales en una asamblea en el ministerio a las doce y treinta. “Eso [la reunión con los agentes sociales] ha de comprenderse como que estamos prácticamente llegando a un acuerdo”, comentó este jueves Escrivá. “Hemos tenido una discusión en profundidad de todos y cada uno de los elementos de la reforma con la Comisión Europea”, agregó.
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