El ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha dado un esencial paso para facilitar que los extranjeros que se hallen en situación irregular en España puedan conseguir su documentación con el fin de incorporarlos a ámbitos necesitados de personal. La iniciativa, dirigida por el ministro José Luis Escrivá, tenía al Ministerio de Trabajo y a los sindicatos en contra, recelosos de que los empresarios aprovechen la mano de obra extranjera para evitar la mejora de condiciones laborales. Mas, al final, la oposición se ha diluido y Escrivá ha dictado unas instrucciones que dejan que los extranjeros que llevan en situación irregular en España al menos dos años puedan lograr una autorización de residencia a través de cursos de formación, sin un mínimo de horas —que antes eran 200— y sin precisar que sean presenciales. Con ese permiso de residencia, se podrá trabajar toda vez que se presente un contrato y que este tenga relación con la formación recibida.
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