Pide tiempo ya antes de hacer análisis rigurosos de los resultados de la nueva norma
BARCELONA, 30 (EUROPA PRESS)
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha protegido que la “gran contribución” de la reforma laboral ha sido un incremento de la flexibilidad interna de las compañías frente a los despidos y contratos a corto plazo que había ya antes.
Lo ha dicho este martes durante su intervención en la treinta y ocho Reunió Cercle d’Economia, que se celebra entre el primer día de la semana y el miércoles en el Hotel W de Barcelona.
Ha explicado que “el gran problema que tenía España era una ampliación enorme” del ciclo económico en el mercado de trabajo, con grandes destrucciones de empleo en instantes de contracción, lo que provocaba que fuera uno de los países europeos con menos capacitación interna de los trabajadores.
“En marzo de dos mil veinte, con la reacción habitual en España, se destrozaron un millón de trabajos y ahí nos conjuramos para procurar algo distinto” con los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) o las ayudas a los autónomos, ha subrayado.
Escrivá ha explicado que esto se incorporó a la reforma laboral, lo que ha tolerado que los empresarios tengan conocimiento de las alternativos al despido, lo que da “confort” a empleadores y trabajadores.
Ha pedido tiempo para poder hacer un análisis riguroso de los resultados de la reforma laboral, aunque “los datos son bastante espectaculares” si se tienen en cuenta los datos agregados.
REVALORIZACIÓN DE LAS PENSIONES
Escrivá ha señalado que España era el único país de Europa en el que las pensiones no se valorizaban con la inflación o con los sueldos y ha asegurado que en ningún otro país ha existido el discute que ha habido sobre esta revalorización.
Ha recordado que en España el rango de las pensiones es “estrecho” y que tiene la pensión máxima más baja de la eurozona con cuarenta y tres euros brutos anuales.
Ha criticado la reforma de dos mil trece y que el Gobierno que la impulsó la dejó de aplicar desde el primer momento, ya que era “un brindis al sol”, lo que acarreó inconvenientes con las autoridades europeas.
ENTRE 30 Y cuarenta AÑOS
Las proyecciones actuales muestran, conforme el ministro, que el sistema de pensiones se tensionará desde dos mil veintiocho y hasta dos mil cincuenta, con lo que el “inconveniente está en los que ahora tienen entre 30 y 40 años”, que van a ser los que deberán hacer frente a las pensiones del ‘baby boom’.
El aumento de las pensiones a lo largo de este periodo sería de tres con cinco puntos del PIB (PIB) español, por lo que era necesario generar estos ingresos extraordinarios para mantener el peso de las pensiones en el doce por ciento actual.
Escrivá ha recordado que 1,5 puntos se lograrán incrementando la edad legal de jubilación a los 67 años y acercando a esta cantidad la edad real, y los dos puntos restantes, por medio de diferentes mecanismos como una mayor cotización en las rentas más altas.