El supuesto “infierno fiscal” que han defendido la derecha y los empresarios de España no es suficiente para alcanzar la media de ingresos de los países del euro. El primer Gobierno de coalición desde la transición terminó la pasada legislatura con un recorte significativo de la brecha frente a la recaudación del entorno europeo, pero la distancia sigue siendo significativa. Si en 2018 la distancia era de seis puntos, ahora se sitúa en 3,6. Con las cifras que maneja Eurostat, España habría necesitado 48.000 millones más de ingresos por impuestos y contribuciones sociales para alcanzar la media europea.
Para analizar esta brecha se usa el término de presión fiscal. Es una metodología común a nivel internacional que permite calcular el porcentaje del PIB de cada país respecto a sus ingresos por impuestos y contribuciones sociales. En Europa, lo calcula Eurostat y sirve para comparar la capacidad recaudatoria de los distintos países europeos. Según los últimos datos, referentes al ejercicio 2022, la media de la zona euro era del 41,9%, frente al 38,3% español.
España alcanzó el pasado ejercicio su récord de…