El Gobierno ha presentado la adenda al Plan de Recuperación que enviará a Bruselas a fin de que lo apruebe. El Ejecutivo va a pedir en este documento todos los préstamos que tenía concedidos, por un valor de ochenta y cuatro millones de euros, aprovechando que los costes de financiación están subiendo y que estos créditos tendrán el costo de emisión de la Comisión Europea, por debajo del que consigue el Tesoro español. La idea es trasladar a los agentes privados esas mejores condiciones, que incluyen unas carencias de 10 años. El Gobierno no ha querido aclarar cuál espera que sea el tipo que tendrán que abonar estos préstamos, que van a pasar a engrosar la deuda pública y tendrán que ser devueltos de forma íntegra.
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