La economía española va mejor. Las grandes cifras al cierre de dos mil veintidos superan sobradamente las de 2021, aunque se detecten ciertos “peros”. Algunas, como las de empleo y paro, registran —“peros” incluidos—, el mejor panorama en quince años. La mejora es el resultado de equiparar a España consigo misma. Y con la media europea. Señala la alteración activa, la tendencia del flujo, más que la fotografía estática. Si vamos a mejor o a peor, tanto más que si estamos ya por encima o todavía por debajo que el resto.
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